miércoles, 22 de junio de 2016

TRUCHAS, SARDINAS Y SALMONES



El tratamiento de la telangiectasia macular de tipo 2 con suplementos de carotenoides que contienen meso-zeaxantina

Para evaluar los resultados de los pacientes con telangiectasia macular de tipo 2 (MacTel 2) en respuesta a la luteína (L), meso-zeaxantina (M), y los suplementos zeaxantina (Z) (LMZ3).

Trece pacientes con diagnóstico de MacTel 2 se iniciaron en luteína 10 mg, meso-zeaxantina 10 mg y 2 mg de zeaxantina y fueron seguidos durante un período medio de 15,7 meses ± 4,85 meses.


La agudeza visual mejoró en tres pacientes (13%), y hubo una reducción en el porcentaje de pacientes que habían empeoramiento de la visión (25% a 4%, p <0,05). Los cambios en la tomografía de coherencia óptica mostraron una reducción en el número de cavitación y el mayor diámetro de la cavitación después se iniciaron los suplementos LMZ3. El diámetro más grande de la interrupción de los fotorreceptores mostró una mejoría leve en los primeros 6 meses después de que se iniciaron LMZ3 suplementos.

Los suplementos LMZ3 pueden estabilizar la visión y mejorar las cavitaciones en pacientes con MacTel 2. Se requieren trabajos más grandes, y estudios controlados para verificar estos resultados experimentales.



De entre los tres carotenoides maculares (luteina, zeaxantina y meso-zeaxantina), la meso-zeaxantina es el antioxidante más poderoso, pero una combinación de los tres ha demostrado mayor potencial antioxidante en relación a cada uno de ellos por separado a la misma concentración. Esto puede explicar por qué la macula humana contiene estos tres carotenoides de entre alrededor de los 700 carotenoides presentes en la naturaleza. Además, se ha demostrado que la combinación de estos carotenoides resulta en una filtración óptima de la luz de onda corta (luz azul) en la mácula.

Esto es importante porque la luz de onda corta incidente en la macula causa aberración cromática y refracción de la luz, fenómenos que afectan negativamente a la visión y resultan en una pobre sensibilidad al contraste. La meso-zeaxantina está en la localización ideal y tiene el potencial antioxidante y filtrador de luz necesario para proteger la macula e incrementar el rendimiento visual.


  
En 2013, el estudio AREDS2 (Age-Related Eye Disease Study 2) reportó una reducción en el riesgo de pérdida visual y un menor riesgo de empeoramiento en pacientes que se encontraban en estadios no avanzados de AMD (Age-related Macular Degeneration, la enfermedad causante de ceguera líder en el mundo occidental, Taylor and Keeffe, 2001). Estos efectos fueron observados en los pacientes que fueron suplementados con una formulación que contenía los carotenoides maculares y cooxidantes (The Age-Related Eye Disease Study 2 (AREDS2) Research Group, 2013, 2014).

Desafortunadamente, la formulación utilizada para el estudio AREDS2 solo contenía dos de los tres pigmentos maculares (luteina y 3R,3´R-zeaxantina), y no incluyó meso-zeaxantina, que es el carotenoide predominante en el centro de la mácula, y cuya presencia es esencial para el máximo efecto antioxidante colectivo de los carotenoides maculares.



En años recientes, sin embargo, varios estudios han demostrado que la adición de meso-zeaxantina a formulaciones utilizadas para incrementar el PM y mejorar la función visual en retinas sanas y enfermas ha sido efectiva. De hecho, seis ensayos clínicos comparativos han mostrado que una formulación conteniendo los tres carotenoides maculares (meso-zeaxantina:luteína: 3R,3´R-zeaxantina) en un ratio de 10:10:2  (mg) es superior a formulaciones alternativas, en términos de mejoras en la visión y en términos de incrementos observados en el PM (que es el objetivo preciso de la suplementación). 

Los carotenoides son esenciales para la vida animal, pero los animales no pueden producirlos. De hecho, los animales obtienen los carotenoides de la dieta, donde los herbívoros los obtienen de plantas o algas y los carnívoros, a su vez, los obtienen de los herbívoros. Existe consenso sobre el hecho de que la meso-zeaxantina no está presente en plantas , pero sí está presente en especies de animales marinos. 



En principio se sugirió que la meso-zeaxantina, presente en la macula lutea, no se obtiene de la dieta, sino que se origina allí a partir de la luteina (otra xantofila presente en la dieta) que existe en esta parte de la retina. Sin embargo, este trabajo (limitado a estudios en animales) ha sido refutado. De hecho, y en consistencia con el trabajo de Maoka en 1986, Nolan et al. han demostrado que la meso-zeaxantina está presente en la piel de trucha, sardina y salmón, así como en la carne de trucha. En una publicación subsiguiente, el grupo del Prof. Nolan detectó y cuantificó los tres estereoisómeros de la zeaxantina (incluyendo la meso-zeaxantina) en la carne de dos especies distintas de trucha 

Esta es la primera publicación que reporta las concentraciones de meso-zeaxantina en un alimento presente habitualmente en la dieta humana. Utilizando los datos proporcionados por esta publicación, se estima que cuando se consume una trucha de peso medio (circa 200 g), se consumen 0.2 mg de meso-zeaxantina natural. Por otro lado, las sardinas enlatadas también pueden ser consideradas como una fuente habitual de meso-zeaxantina para humanos, pues cuando se preparan enlatadas para su comercialización, conservan una cantidad significativa de piel, la cual contiene meso-zeaxantina, y la piel es consumida cuando la sardina se presenta de esta forma. Sin embargo, la concentración de meso-zeaxantina en la piel de sardina no se ha determinado todavía. Previamente a estas investigaciones, una publicación del grupo del Prof. Khachik (2002) reportó que el hígado de codorniz japonesa (Coturnix japonica) y la sangre de rana contienen meso-zeaxantina. Estos datos sugieren que probablemente las ancas de rana, consideradas una delicatesen en Francia, sean otra fuente natural de meso-zeaxantina.



También es posible que la meso-zeaxantina sea generada a partir de otros carotenoides consumidos en la dieta, pues se sabe que los carotenoides son convertidos en otros carotenoides para realizar funciones distintas. Por ejemplo, se ha sugerido que la meso-zeaxantina presente en la piel de la trucha deriva de la astaxantina , y la meso-zeaxantina en primates (macula lutea) está derivada (al menos en parte) de la luteina.

Una serie de suplementos dietéticos disponibles comercialmente utilizan activamente meso-zeaxantina en sus formulaciones para incrementar la concentración de este nutriente en el ojo, en un intento por mantener la salud macular. Estos suplementos contienen 10 mg de meso-zeaxantina, junto con 10 mg de luteína y 2 mg de zeaxantina. Es de reseñar que un estudio reciente en el que se investigaba en suplementos dietéticos disponibles comercialmente la concordancia entre las concentraciones de carotenoides reales y su etiqueta de producto, encontraron que las concentraciones de luteina medidas en todos los suplementos estudiados estaban cerca de las cantidades declaradas, pero las concentraciones de zeaxantina medidas variaron en un amplio rango. Además, en algunas de las formulaciones estudiadas, se encontró que había meso-zeaxantina presente, incluso cuando este carotenoide no estaba declarado en la etiqueta del producto. Los autores concluyeron que la presencia de meso-zeaxantina en estas formulaciones se debía probablemente al proceso utilizado para extraer luteina de los pétalos de Caléndula.



Apoyamos, sin ninguna duda este trabajo; en innumerables pacientes, estos aportes mejoran la agudeza, el contraste y las drusas paramaculares.

OFTALMÓLOGO ESTEPONA

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